lunes, 2 de noviembre de 2009

Del soporte a la estrategia: el nuevo rol del gerente de sistemas o CIO

El que una empresa esté al día con los cambios tecnológicos ya no es un valor diferencial, al menos de la magnitud que lo era antes. El verdadero cambio que se está empezando a dar –aunque todavía incipientemente– al interior de las empresas peruanas es el que compromete a aquel profesional que antes se conocía como el “jefe de sistemas”.

Quizá en algunos años, la persona que realiza esta labor en su compañía responderá al cargo de chief information officer o CIO. Y esto no será una mera cuestión de “caché”, sino que involucrará verdaderamente un cambio radical en la manera en que hace su trabajo.

Mientras que el papel tradicional del jefe de sistemas es implementar y mantener en funcionamiento cualquier plataforma tecnológica que necesite una empresa, la labor de un CIO va mucho más allá de ello: implica, esencialmente, pensar en cómo el negocio podría ser más rentable sirviéndose de tal o cual tecnología.

No se trata, pues, del tradicional encargado de asegurar el “soporte” de una empresa –es decir, que todos los sistemas tecnológicos funcionen bien–, sino de un estratega en todo el sentido de la palabra. El CIO es –o tendría que ser– tan “ejecutivo” como el resto de los gerentes, además de un participante activo en el diseño de la estrategia de una compañía y una de las voces más autorizadas al discutir sobre cómo será su futuro.

Podría ser incluso un profesional no necesariamente experto en temas tecnológicos. Esto, por cuanto una de sus principales labores es saber cómo contratar y manejar a los distintos proveedores tecnológicos que tiene una empresa, labor que es más gerencial que tecnológica.

Como se dijo, en el Perú este cambio está empezando a ocurrir. Nuestro interés por este fenómeno hizo que Semana Económica le dedicara a este tema su más reciente artículo de portada (SE 1195).

Si bien no hay estadísticas oficiales sobre el asunto en cuestión, cada vez son más los gerentes de sistemas locales que calzan con la definición de CIO. Los centros de estudios parecen haber entendido también esta necesidad del mercado corporativo: la Universidad ESAN, por ejemplo, ha creado una maestría en tecnologías de la información (TI) enfocadas en el mejoramiento de la productividad y ventas. Los mismos jefes de sistemas locales se ven cada vez más tentados a seguir programas gerenciales o de liderazgo, para complementar sus competencias técnicas.

¿Ya empezó este proceso en su propia empresa? Si le interesa saber cuál es su potencial y los desafíos que enfrenta el jefe de sistemas que va camino a convertirse en CIO, véalo en Semana Económica.

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